• La política de «mejor pedir perdón que permiso»: Dale a tu equipo la libertad de probar cosas nuevas sin tener que pasar por quince niveles de aprobación. Ojo, que no estoy diciendo que les dejes quemar la oficina. Pero un poco de autonomía puede hacer maravillas.
  • Tu agencia de marketing: el Robin de tu Batman

    Mira, por muy bueno que seas, por muy creativo que sea tu equipo, llega un punto en el que necesitas ayuda externa. Y no, no me refiero a tu cuñado que «sabe de marketing porque tiene muchos seguidores en Instagram».

    Una buena agencia de marketing B2B es como ese amigo que siempre sabe dónde está la fiesta. Te trae ideas frescas, te dice cuando tu aliento huele a ideas rancias, y te empuja a probar cosas que nunca te hubieras atrevido a hacer solo.

    Pero ojo, que no todas las agencias son iguales. Busca una que:

    • Entienda tu negocio (y si no lo entiende, que tenga la humildad de preguntar hasta entenderlo).
    • Te rete. Si tu agencia siempre dice que sí a todo, o eres un genio, o te están tomando el pelo.
    • Tenga casos de éxito en B2B. Porque hacer marketing para Coca-Cola no es lo mismo que hacerlo para «Tornillos Pérez e Hijos S.L.».

    El B2B también puede ser sexy (o al menos, no dar sueño)

    Venga, va siendo hora de que nos quitemos de la cabeza que el B2B tiene que ser aburrido. ¿Que vendes software de contabilidad? Genial. Haz un «reality show» donde los contables compitan por ser el más rápido en cerrar el año fiscal. ¿Que fabricas piezas industriales? Estupendo. Crea el «Tinder de las tuercas» donde tus clientes puedan encontrar la pieza perfecta.

    El punto es: no hay producto o servicio demasiado aburrido. Solo marketeros con poca imaginación.

    La hora de la verdad: ¿te atreves a ser diferente?

    Mira, al final del día, tienes dos opciones:

    1. Seguir haciendo lo mismo de siempre, quejándote de que «es que en B2B las cosas son diferentes», mientras ves cómo tu competencia se lleva a todos tus clientes potenciales.
    2. Atreverte a ser ese loco que llega a la fiesta del networking con una piña colada y un sombrero de flamingo, pero con un plan tan sólido que hasta el CEO más estirado querrá hacer negocios contigo.

    La elección es tuya. Pero te diré algo: en mis años en este mundillo, nunca he visto a nadie triunfar de verdad jugando sobre seguro.

    Así que, ¿qué me dices? ¿Listo para darle un poco de salsa a tu marketing B2B? En Lagahe estamos esperando tu llamada, tu email, o tu paloma mensajera. Prometo que no te arrepentirás (y si lo haces, al menos tendrás una buena historia que contar).

    Venga, seamos sinceros. El marketing B2B tiene fama de ser más soso que un yogur caducado. Pero ¿y si te dijera que puede ser tan adictivo como tu serie favorita de Netflix? Sí, has leído bien. Prepárate, porque vamos a darle la vuelta a todo lo que creías saber sobre cómo destacar en el salvaje mundo del B2B.

    La jungla del B2B: donde solo sobreviven los más creativos

    Imagínate por un momento que el mercado B2B es como una de esas fiestas de networking que tanto nos «encantan». Hay un montón de gente trajeada, todos con la misma cara de póker, intentando vender lo mismo. Aburrido, ¿verdad? Pues bien, tu misión, si decides aceptarla, es ser ese tipo que llega con una piña colada y un sombrero de flamingo.

    ¿Exagerado? Quizás. Pero el punto es que en un mar de grises, el que se atreve a llevar color es el que se lleva todas las miradas. Y en el B2B, amigos míos, las miradas se traducen en leads, y los leads en ese dulce, dulce ROI que nos quita el sueño.

    Pero ojo, que no se trata solo de hacer el payaso. La clave está en ser diferente con un propósito. Vamos, que si te pones el sombrero de flamingo, más te vale tener una buena razón (y un pitch de ventas que lo acompañe).

    Deja de ser el típico plasta del B2B

    Vale, ya sé lo que estás pensando: «Muy bonito todo, pero yo vendo software de gestión de inventarios, no purpurina». Y tienes razón. Pero ¿sabes qué? Hasta el software más aburrido del mundo puede tener su punto sexy si sabes cómo presentarlo.

    Ejemplo real: Conocí a un tipo que vendía sistemas de gestión de residuos. Sí, literal, vendía basura. ¿Y sabes qué hizo? Creó una campaña llamada «Trash to Cash» donde mostraba cómo su sistema convertía los desechos en beneficios. Tenía hasta un juego online donde podías «reciclar» basura virtual y ganar dinero ficticio. La gente se enganchó como si fuera Candy Crush, pero con contenedores.

    La moraleja: Si puedes hacer que la gente se emocione con la basura, puedes hacer que se emocione con cualquier cosa. Solo necesitas un poco de imaginación y, bueno, quizás una agencia de marketing que no se haya quedado anclada en 1995.


    Tu equipo: de borregos a lobos del marketing

    Ahora bien, tener ideas chulas está genial, pero si tu equipo sigue pensando que innovar es cambiar la fuente de Comic Sans a Arial, tenemos un problema.

    Así que, ¿cómo convertimos a tu equipo de marketing en una máquina de ideas locas pero efectivas? Aquí van algunos trucos que he visto funcionar (y otros que he visto fracasar estrepitosamente, pero eso es otra historia):

    • El «viernes de ideas estúpidas»: Una vez a la semana, reúne a tu equipo y pide las ideas más absurdas que se les ocurran. La única regla: no hay ideas malas. Te sorprenderá cuántas «tonterías» acaban siendo oro puro.
    • El intercambio interdepartamental: Manda a tu equipo de marketing a pasar un día en atención al cliente. O mejor aún, en logística. Nada como un poco de realidad para inspirar ideas que realmente resuelvan problemas.
    • El presupuesto para «locuras»: Reserva una pequeña parte del presupuesto para experimentos. Sí, la mayoría serán un fiasco. Pero ese 10% que funcione… oh, amigo, eso será lo que te diferencie.
    • La política de «mejor pedir perdón que permiso»: Dale a tu equipo la libertad de probar cosas nuevas sin tener que pasar por quince niveles de aprobación. Ojo, que no estoy diciendo que les dejes quemar la oficina. Pero un poco de autonomía puede hacer maravillas.

    Tu agencia de marketing: el Robin de tu Batman

    Mira, por muy bueno que seas, por muy creativo que sea tu equipo, llega un punto en el que necesitas ayuda externa. Y no, no me refiero a tu cuñado que «sabe de marketing porque tiene muchos seguidores en Instagram».

    Una buena agencia de marketing B2B es como ese amigo que siempre sabe dónde está la fiesta. Te trae ideas frescas, te dice cuando tu aliento huele a ideas rancias, y te empuja a probar cosas que nunca te hubieras atrevido a hacer solo.

    Pero ojo, que no todas las agencias son iguales. Busca una que:

    • Entienda tu negocio (y si no lo entiende, que tenga la humildad de preguntar hasta entenderlo).
    • Te rete. Si tu agencia siempre dice que sí a todo, o eres un genio, o te están tomando el pelo.
    • Tenga casos de éxito en B2B. Porque hacer marketing para Coca-Cola no es lo mismo que hacerlo para «Tornillos Pérez e Hijos S.L.».

    El B2B también puede ser sexy (o al menos, no dar sueño)

    Venga, va siendo hora de que nos quitemos de la cabeza que el B2B tiene que ser aburrido. ¿Que vendes software de contabilidad? Genial. Haz un «reality show» donde los contables compitan por ser el más rápido en cerrar el año fiscal. ¿Que fabricas piezas industriales? Estupendo. Crea el «Tinder de las tuercas» donde tus clientes puedan encontrar la pieza perfecta.

    El punto es: no hay producto o servicio demasiado aburrido. Solo marketeros con poca imaginación.

    La hora de la verdad: ¿te atreves a ser diferente?

    Mira, al final del día, tienes dos opciones:

    1. Seguir haciendo lo mismo de siempre, quejándote de que «es que en B2B las cosas son diferentes», mientras ves cómo tu competencia se lleva a todos tus clientes potenciales.
    2. Atreverte a ser ese loco que llega a la fiesta del networking con una piña colada y un sombrero de flamingo, pero con un plan tan sólido que hasta el CEO más estirado querrá hacer negocios contigo.

    La elección es tuya. Pero te diré algo: en mis años en este mundillo, nunca he visto a nadie triunfar de verdad jugando sobre seguro.

    Así que, ¿qué me dices? ¿Listo para darle un poco de salsa a tu marketing B2B? En Lagahe estamos esperando tu llamada, tu email, o tu paloma mensajera. Prometo que no te arrepentirás (y si lo haces, al menos tendrás una buena historia que contar).

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