Chatbots que contestan antes de que pestañees, textos que se escriben solos, imágenes que se generan al vuelo… Las automatizaciones con IA están transformando la forma en la que marcas, equipos y negocios se comunican. ¿Más eficiencia? Sin duda. ¿Más rentabilidad? También. Pero cuidado: no todo lo que reluce…¡es oro!
Porque cuando automatizas sin estrategia ni supervisión humana, no estás ganando tiempo… estás perdiendo la esencia de marca.
“Automatizar sin pensar es como poner el piloto automático sin saber adónde vas.”
En Lagahe, como agencia creativa y estratégica, lo tenemos claro: la IA es una herramienta poderosísima, pero jamás debe sustituir la visión, los valores ni la voz de tu marca.
Más allá del hype: qué implica automatizar con IA sin perder el norte
No se trata solo de usar ChatGPT, Midjourney o una herramienta CRM con esteroides. Hoy en día, asistimos a un florecimiento espectacular de herramientas que se valen de las automatizaciones con ia para penetrar en cualquier departamento de nuestra empresa. Las tareas que pueden llegar a realizar son infinitas:
- Responder con bots en atención al cliente
- Generar contenido automático para redes, blogs o newsletters
- Segmentar audiencias y personalizar mensajes según algoritmos
- Crear diseño visual con generadores de IA
- Y un larguiiiisimo etc.
Todas estas aplicaciones ahorran tiempo, escalan procesos y agilizan tareas repetitivas. Pero ¡ojo! sin una estrategia de comunicación clara detrás, pueden convertirse en una fábrica de ruido que deshumaniza, desconecta y dinamita el alma de tu negocio.
Los peligros de las automatizaciones con ia sin estrategia (spoiler: no son pocos)
Las prisas por “subirse al tren” de la IA están llevando a muchas marcas a perder el control de su voz y su personalidad. Aquí van cinco señales de alerta:
1. Tu marca empieza a sonar genérica
Si todos usan las mismas herramientas, todos suenan igual. La IA sin dirección genera mensajes “correctos”, sí… pero también planos, impersonales y sin alma.
2. Incoherencia en el mensaje
Sin una supervisión creativa, las automatizaciones pueden terminar lanzando mensajes contradictorios o repetitivos, que confunden más de lo que comunican.
3. Desconexión emocional con tu audiencia
La gente no conecta con robots, conecta con historias. Si la emoción desaparece, el vínculo se rompe.
4. Riesgo para la reputación
Un chatbot mal entrenado, un email sin contexto o un copy automatizado que no encaja pueden volverse virales… por las razones equivocadas.
5. Penalización por contenido duplicado
Muchos contenidos generados por IA son reciclados o poco originales. Y Google no perdona: esto impacta directamente en tu posicionamiento SEO.
Marcas en piloto automático: el coste oculto de las automatizaciones con IA
Cada vez vemos más casos de empresas que, buscando eficiencia, renuncian a lo que las hacía únicas:
- Startups que dejan todo su branding en manos de una IA sin dirección creativa.
- Corporaciones que instalan chatbots sin empatía y alejan a sus clientes.
- Marcas que suenan igual a su competencia… porque todos están usando las mismas herramientas.
Lo que antes te diferenciaba, ahora te homogeneiza. Porque la tecnología sin alma genera ruido, no valor.
Automatizaciones con ia y con ¡estilo propio!
La solución no es dar un portazo a la tecnología, es una realidad de la que conviene quedarse al margen, estamos de acuerdo. Pero también es cierto que debemos poner el foco en los realmente importante, porque como dice el refrán: “en el término medio está la virtud”. Así que, lo óptimo es un enfoque mixto (y muy humano):
- Usa la IA como apoyo, no como sustituto.
- Define primero una voz de marca clara: tono, estilo, personalidad.
- Marca líneas estratégicas de comunicación antes de automatizar.
- Supervisa cada contenido generado por IA con criterio profesional.
- Alimenta tus herramientas con inputs reales de tu marca (visión, valores, tono).
Porque automatizar con cabeza es más necesario que nunca. Y hacerlo bien será tu baluarte en los próximos años.
Inteligencia humana creativa + IA: combinación ganadora (si sabes usarla)
¿Puede la IA potenciar la creatividad? ¡Por supuesto! Pero como todo buen combo, necesita equilibrio.
No puedes generar 20 visuales con IA para una campaña y creer que ya está todo hecho. Es es, en realidad, el punto de partida de la verdadera inteligencia humana. Ahora será el director de arte quien ponga ese filtro humano tan necesario, seleccionando, ajustando y componiendo la pieza final con intención narrativa y coherencia visual. ¡Ahí es donde surge la magia!
En Lagahe, usamos las automatizaciones con IA, entre otras muchas cosas, para los procesos exploratorios, pero nunca sin un capitán de barco. Lo mismo en contenido: puede ser un disparador, una ayuda… pero el resultado final siempre tiene una capa humana.
La clave está en esto: la estrategia manda, la IA acompaña.
Nuestro enfoque: automatizaciones con IA y mucha visión humana
En Lagahe creemos en las automatizaciones con IA, pero bien hechas. Muy grosso modo podríamos decir que tenemos en cuenta los siguientes aspectos, ente muchos otros:
- Análisis estratégico antes de automatizar nada
- Voz de marca definida por personas, no por prompts
- Desarrollo de una estrategia sólida para asegurar la coherencia visual y verbal en cada punto de contacto
- Revisión y curación de todos los contenidos generados
- Combinación real de herramientas tecnológicas + talento creativo
Porque una marca no solo informa. Tiene que emocionar, inspirar, conectar. Y eso, una IA sola, no lo consigue.
Automatiza, sí… pero con propósito y visión estratégica
Las automatizaciones con IA han venido para quedarse. Pero delegar tu marca a un sistema que no siente, no comprende ni interpreta… es un error de marca MAYÚSCULO.
El futuro está en usar la tecnología para potenciar lo mejor del pensamiento creativo y estratégico.
Si quieres una marca que crezca con coherencia, identidad y emoción, necesitas más que algoritmos. Necesitas una agencia creativa que piense como tú… y trabaje con la tecnología como nadie.
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