Cambiar la estrategia y creatividad de una compañía con el recorrido de Eiffage es un trabajo delicado que ha de planificarse para el medio plazo. Y así lo hicimos, poniendo mucha energía, analítica y diseño.
Eiffage quería pararse a pensar para replantear su futuro desde un lugar mucho más estratégico y creativo, en el que instaurar una verdadera filosofía y personalidad de marca con la que comunicarse con todos sus públicos. Un proyectazo en toda regla.
01
ESTRATEGÍA INTEGRAL
Comunicación, marketing y ventas
02
PLANIFICACIÓN
Calendarización de acciones tácticas orientadas a resultados
05
ESCALADO DE NEGOCIO
Escucha, propuestas de expansión y crecimiento sostenible
03
EJECUCIÓN
Conceptualización, diseño y puesta en marcha
04
SEGUIMIENTO Y CONTROL
Medición continua y plan de mejoras
04
SEGUIMIENTO Y CONTROL
Medición continua y plan de mejoras
03
EJECUCIÓN
Conceptualización, diseño y puesta en marcha
05
ESCALADO DE NEGOCIO
Escucha, propuestas de expansión y crecimiento sostenible
Ante un proyecto de tales dimensiones propusimos un planteamiento de trabajo a dos años. Iríamos dando pasos firmes para lograr los objetivos de cliente y garantizarle así un futuro brillante, aplicando soluciones tácticas a cada una de sus necesidades.
Las marcas unidas jamás serán vencidas
Has oído alguna vez lo de hablando se entiende la gente, ¿no? Pues no pienses que se trata de una frase hecha, es una gran verdad. En todos nuestros proyectos, del más grande al más pequeño, lo primero que hacemos es ESCUCHAR.
Sí, permítenos las mayúsculas.
Y más, cuando se venían cositas como las que necesitaba Eiffage. Tras varias entrevistas, un profundo trabajo de Brandreview y Benchmarketing, sacamos una gran conclusión con nuestro trabajo de Estrategia de Marca: era necesario elevar la percepción de marca y unificar todas las marcas bajo el paraguas Eiffage.
Fue ahí cuando lo estratégico comenzó a hacer tangible y pusimos en marcha una nueva herramienta: la creatividad.
Elaboramos un restylling de todas las marcas, creamos un nuevo estilo visual para las comunicaciones de marca, más inspiracional y propusimos un lema que realmente defendiese la propuesta de valor de la empresa.
Ahora sí que sí, podíamos empezar a ir en serio.
¡Dos años de acción!
Con los nuevos pilares claros y las necesidades sobre la mesa solo quedaba hacer una cosa: ponerse las pilas. Planteamos un calendario de trabajo a 2 años, con distintas acciones definidas para un público muy bien definido y con objetivos concretos que cumplir.